Desee no ser un grande,
Ni tampoco uno del montón.
Cuando sea grande
Si he de existir de tamaño grande
A lo mejor querré escribir;
Perdiendo el tiempo al dejar
Que la imaginación trabaje por mí.
Cuando sea grande y para no morir
De tedio o de un amor que no viví,
Dibujare sobre tus trazos las fantasías
Que de niño algún día soñé,
Para un amor así; cautivado tan solo
Por una blanca sonrisa de marfil.
Cuando sea grande satisfaré
Esa gran curiosidad de conocer,
Que existe allá donde
No alcanzó mi mano para coger
Lo que hay sobre esa nevera que halle.
Cuando sea grande descubriré
Que podría hacer detrás de esa ventana
Aquellos inquilinos que un día husmee.
Cuando sea grande querré tener
Esa libertad de correr y recorrer
Todo camino que un día desee.
Cuando sea grande anhelare
Hablar como los grandes;
Con firmeza y sabiduría en todo instante.
Cuando sea grande entrare
En lo más íntimo de los grandes;
Y tener aquella certeza de conciencia
De que has hecho cosas grandes,
Con pequeñas cosas sin tanto alarde.
Ahora que soy grande;
Cuanto daría por ser
Un pequeño pensando en grande.
Cuanto querría no verme
De estatura tan grande;
Donde mis años deberían achicarme
Sin aplastarme; Donde las arrugas
No se mostraran tan grandes;
Ni mis manos no dejaran de agitarse;
Ni mi boca no callara
Lo que antes yo ocultase.
Ahora que soy grande
He visto más allá de lo que otros
No han logrado mirar; he visto
Montañas, ríos y mar;
Cuando solo deseaba llegar
A tocar sobre aquella nevera
En aquel diván.
Ahora que soy grande,
Deseo estar más pequeño
Para poder alcanzar
Aquellos sueños de niño;
Que hoy la vida fantasiosamente
No me ha permitido realizar.
Un mundo mejor en el cual lograr un mejor vivir.
Un amigo leal que jamás te llegue a traicionar.
Un abrazo del que nunca llegues a lamentar.
Un amor sin que lastimes o te lleguen a lastimar.
Una lagrima de felicidad; para nunca olvidar.
Unas letras dibujadas en un alma sin rozar.
Una canción sin instrumentos que se escuche
Tan profunda como una melodía sin desafinar.
Pintar en un corazón; pétalos de una rosa
Que nunca se llegasen a marchitar de amor.
Vivir y vivir sin tener que morir,
En el olvido de una tumba sin jardín.
Tener mis padres por siempre, sin tener dolores que ellos sufrir.
Amar a todo ser, como si fuese sangre de mi ser.
Dejar de pensar y pensar y solo jugar y jugar,
En todo momento y en todo lugar.
Y amarte y amarte cada día más,
Para que nunca me faltes oh mi bello Mar.
LBR
“LAPIZ ESCRIBE”
