Y que de aquellos muñecos
Que en aquel diván colgaban sin un tocar
Y que de aquel tierno amor que destilaba sin cesar
Frías están las góndolas por aquel vitral
Que en la carrilera están sin un mirar
Tibio esta la mañana cuando en un asomar
Después de todo ese trajinar entre sabanas
Quería respirar era el extasiar de todo un jadear
Cuando a tu espalda besos di
Buscando tus labios como en jardín
Y en un resbalar como en rosas sin embalar
Llegue a tus labios después de tanto trabajar
Cálidos entre los míos los masajee sin más ni más
Y tú aceptaste sin una palabra dar;
Eras tú la que quería descansar; y yo molestar
Y ahí empecé como panadero al amasar
Como orfebre al amalgamar
Tú con los tuyos; Yo con los míos
Para apaciguar eso que entre los dos
No nos quisimos pronunciar entre penumbras
Para no dañar la pasión que empezaba a avivar
Por un no sé por qué o un no sé qué; lo cierto
Es que nos dimos gusto sin querer
Sin silabas que pudiesen corromper
Y después de tanto curiosear nuestros labios
La vine a desnudar, la llegue a palpar; hasta su sonrisa
Que entre penumbras embelesa al saciar; si la pude saborear
Y de ahí que más les podría yo informar; una extraña noche
Que entre disgusto y pasión marco nuestra ambición
Revolotear tras el ideal de un retoño que deseamos
Regar cada día con amor para la posteridad
Para bendecir nuestro amar; quizás sí
Pudiese aflorar como flor en desierto
Que aunque espinas le entornen,
Su belleza ha de resplandecer por siempre su reír
Y si quizás no llegase a aflorar
Lo que importa es que nos hemos amado sin vacilar
Ahora solo pido que no solo el creador nos comprenda
Nuestra deseada y hasta necesitada intención;
Más no una mal intencionada sucia acción.
Todo por no morir hoy; solo por perpetuar el amor.
LBR
“LAPIZ ESCRIBE"
