Que entre plateados trazos
Lo escondía en las canciones
Sonrisas y abrazos todo el día
El otro yo de su vida
Pensando engañarme
Al transcurrir de los días.
Iluminando como estrella
En las noches de silencio
Que nos sorprendía
Sin sospechar lo que presentía,
Su gran mentira…
Quien pensaría
Que en su triunfante
Trabajos de asesorías
Ocultase su otra vida…
Cuanto no daría que todo
Hubiese sido una fantasía
Y no una ilusión perdida
Si hasta el más veterano
Engañado quedo de sus ojitos
De una deliciosa “mujer” pervertida
Sin imaginar que era de otro mundo
Quizás más alegre por eso lo prefería…
Qué triste fue descubrir aquella ironía
Que te gastabas cuando aparentabas
Con tu cuerpo que yo era tu poesía.
LBR
“LAPIZ ESCRIBE”