“De lo que
nunca había escrito”;
Sea el
tiempo cómplice
De mis
pensamientos,
De mis
vivencias;
Sean los
años compañero
De tristezas
o de engaños,
O mi
silencio
Ante todo
daño;
Conclusión
que guardo
Desde antaño;
He de decir
Que cada día
transcurrido
Me quedo con
mi infancia
Caminos
recorridos;
Que aunque
con desencantos
Fueron los mejores
años
Sin tantos
quebrantos.
Recordar mis
primeras imágenes
Desconcertantes
por cierto,
Visualizaciones
que aun
Son captadas
En cualquier
lugar o momento
En ese
entonces la primera;
El alma de
una tía
Debajo de su
féretro;
Sensaciones
indescriptibles
En mi mano,
Cuando por algo
mágico
La introducía
en boca
De Danger;
Feroz perro al
que nadie
Le permitía tocarlo.
Pero lo que
más me gusto
En mi niñez,
Fue Mecerme
en los
Famosos columpios;
Cada fin de
semana
En un parque
del cual
Ya nada
quedo;
O cada viaje
dominical
En el que en
tren
Nos íbamos a
visitar
A mi inolvidable
abuelo materno
Toda una
diversión
Y qué decir
de las veces
Que con una
rueda
Simule conducir;
o las correrías
Cada veinticinco
de diciembre
A primera
hora de la mañana
Exhibiendo mi
nuevo carro;
De policía,
bomberos…
Comandando
extensa
Caravana de
autos de amigos,
En los
andenes cercanos
Y lo que más
disfrute goce
Mis paseos a
todo rincón
De mi pueblo
con mucha pasión
En bicicleta
sin dar motivo
A que se me
prohibiera;
Toda tarde
Después de
hacer mis tareas
De un solo aventón
En fin….
Infinidad de
imágenes,
Que nunca volví
a vivir;
Menos a
sentir.
Por eso mi
infancia
Si la
pudiera volver a vivir;
No lo dudaría
En revivirla
de principio a fin.
LBR
“LAPIZ ESCRIBE”