IN MEMORY OF LUZ MARINA

 A Luz Marina mujer sanadora que me guio terrenalmente y me sano en esta vida: 

Gracias a ti el hombre que yo era, que vagaba a la deriva, sin más objetivo en la vida que el deseo del placer, se transformó en alguien con una profunda motivación, un propósito en la vida, una dirección clara y una enorme convicción. Mi interés por las mujeres y mi avidez de poseerlas fueron sustituidos por una sed de comprensión espiritual y un deseo apasionado de ayudar y ver mejorar a mi prójimo en este mundo.

Las cosas que sentí lentamente fueron un sentido del amor intensificado, una enorme sensibilidad a las energías naturales que nos rodean, la capacidad de comunicar amor, la capacidad de encontrar alegría y satisfacción en las cosas más pequeñas e insignificantes... surgió en mí una gran compasión hacia la gente que han recibido daño espiritual, que están enfermas y se enfrentaba a la muerte, sintiendo grandes deseos de hacerles saber, de explicarles del modo que fuera, que el proceso de morir no es sino una extensión de la propia vida.

He tenido experiencias que jamás había tenido y que debo agradecer. Humildad para reconciliarme con mi propia mortalidad, conocimiento de mi fuerza interior, que continuamente me sorprende y otras de mí mismo que he descubierto porque he tenido que frenar en seco, reevaluar y seguir adelante a pesar de las advertencias de mantener silencios sin sentido.

La naturaleza de todas las cosas es ilusoria y efímera, quienes tienen una percepción dualista consideran felicidad el sufrimiento ajeno por conveniencias, codicia que al mezclarse terminan en sed de venganza acompañada de sevicia; encegueciéndose como los que lamen la miel del filo de una navaja. Cuan dignos de compasión los que se aferran con fuerza a la realidad concreta:   volved vuestra atención hacia adentro y arrepentiros de todo mal deseo por que los días que les esperan no serán los mejores.

Los seres sensibles son innumerables,
Prometo ayudarlos en la medida

En que Dios me dé la sabiduría necesaria;
Las aflicciones son inagotables,
Prometo finalizarlas todas;
Las formas de practicar son ilimitadas,
Prometo dominarlas todas;
La iluminación es insuperable,
Prometo lograrla un día.

Los necesitados de perdón

Son muchos; Y solo prometo

Entregárselos a Dios.

 

Luz Marina; amor mío Gracias por sanarme y encausarme a una nueva vida “La espiritual”; eres el Ángel que Dios puso en mi camino, gracias por tu infinita bondad, por la semilla de amor que plantaste en mi ser y ahora se expande infinitamente, por siempre y hasta siempre. Se que la justicia Divina existe a favor y que nuevamente nos reencontraremos en otro plano astral; por qué los encuentros más importantes ya han sido planeados por las almas…antes incluso de que los cuerpos se hallan visto.

Namaste.

Escrito basado y adaptado A la Memoria de Noli Mar

LBR.
"LAPIZ ESCRIBE"

*MAYO 08 DE 1961 - +MAYO 18 DE 2021

Q.E.P.D.