Y nos enredamos en la más insospechada trama
Como animales en celo ante el más rico manjar.
Desquiciados y desequilibrados en aquella
penumbra
Donde todo lujurioso sueño fue toda una
realidad.
Sentí tu pecho en mi pecho latigando sin
cuartel
Todo tu ser convulsionado al mas no poder.
Vi lo divino en lo humano; quien lo fuera a
creer
Y tu alma que por tu boca fluía en la mía.
Trague de todas las formas tu deseado privilegio
Sin licencia y sin frenos.
Y por escucha fui testigo
De aquellos maniáticos e incontrolados aullidos.
Descubriendo tu aroma en total fragilidad
En un azahar de imaginada frivolidad.
Solo nuestros cuerpos percibieron
Nuestros cohibidos locos deseos.
Era en rojo encendido…
En que nuestros cuerpos se fundían.
Comprendiendo lo que llaman éxtasis
Como me envolvía.
Como huracán en las bermudas…
Sentía como ascendía.
Y tu ya en entrega de total sumisión
Doblo cabeza en señal de total perdición.
Eran ya las 10:00; torrencial orgasmo
Nos aliviano para darnos el último adiós.
LBR
“LAPIZ ESCRIBE”
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