Destilo de
mis letras
Ese sabor
lúgubre
Que de mi
alma aflora
Cuando veo
Que en ocaso
de la vida
Se pasea
sin permiso
Ese
inevitable momento
En el que
la retirada eterna
Es el
final más ecuánime
Y perfecto
de la creación,
Al que
unos cuantos temen
Y otros
tantos quieren.
Yo por mi
parte lloro
Y me
escondo para que aún
No me vea;
mucho menos que
Toque sabia
e insensiblemente
A mi madre,
a ser que ame,
O a incorregible
que me odiare;
Sin antes alguien
transformare.
Hoy y por
siempre te ruego y te pido;
A ti que
te paseas inevitablemente
Por el
camino que ha labrado mi destino,
Que nunca jamás
nos halles
Con esos
ojos fríos y con poder divino;
Para ser inolvidables
en este mundo,
Y no eternos
en tus desconocidos lares
De pacifico
o cruel destino infinito.
LBR
“LAPIZ ESCRIBE”
hola lapiz
ResponderEliminarllega ese momento final de nuestras vidas el dolor aflora si es a alguien conocido, si se lleva en el corazon, pero es un momento inevitable, quizas divino de encuentro o simplemente de partida
muy bien tu texto
saludos
Lo natural es inevitable; y asi de acuerdo a la conveniencia de cada quien es triste o feliz la partida de un ser. gracias estimada Mariangel.
EliminarLápiz
ResponderEliminarSi es nuestra hora, de seguro nos hallará y sacará de donde estemos: pero, si nuestro tiempo debe continuar, pasará por nuestro lado y ni siquiera nos verá. Bien por tus letras.
Saludos
Que se el momento mas sabio para ver una partida o para dar un adios. solo Dios lo sabe. gracias por comentar.
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