CONTRADICCIÓN Y BENDICIÓN

No creo en los que dicen ser pilotos en la vida; Creo en los que con esfuerzo y sin tanto estudio han logrado sobresalir sin ataduras. No es prepotencia, es discrepancia y dignidad ante lo que no es humilde e insensato. La humildad nace; no se hace, pues ninguna universidad la enseña. Una cosa son las oportunidades en la vida y otra los logros obtenidos. El día en que la luz de la sabiduría ilumine tu camino y llegues a ver con claridad a los demás como seres humanos iguales a ti; valiosos y dignos de respeto con relación a sus opiniones y acciones; ese día habrás descubierto que el mundo no es cómo crees que debería de ser; ya que el mundo es sencillamente como es. La creación más importante que Dios hizo; llena de defectos, virtudes y contradicciones, que ni el más inteligente o virtuoso hombre sobre la faz del mundo podrá modificar. Qué tal que todos fuesen pilotos? No habría humildes mecánicos para que ellos pudieran volar. Somos únicos en nuestro género pero iguales ante Dios; y por ende somos contradicción y bendición al mismo tiempo. El mundo no es solo para intelectos.

LBR

“LAPIZ ESCRIBE”