lunes, 29 de diciembre de 2014

DESENCARNANDO



En el último instante de mi vida rememorare 
cuantos cuerpos van y vienen por doquier cansados de vivir
unos en busca de la muerte, otros escondiéndose de ella, del odio,
Del amor, del mal; de otros males que nos corroe el mundo… en fin. 
Al atardecer de mi vida en la vida quedará 
nuestra huella invitando a seguir en pos de un fin. 
Creo que por eso aún existo aquí. 

Ya somos historia sin futuro por ahí, 
sencillamente calendarios del tiempo. 
Cada año es un pasado sin vivir; vivido en el espacio; 
Años con velocidad al alcance sin tocar 
donde cada amanecer  dibuja un destruir, 
son principio y fin, El poderoso que nos rodea. 
Y heme aquí aun pudiendo sonreír  
entre mi último suspiro y la luz que visualiza mi fin. 

Final de un camino; trayecto de mi la vida que se detiene 
antídoto de todo tiempo,  amor para unos cuantos, 
sutura que envuelve mi vieja alma aún con color. 
Final de un instante que quedara 
Cuerpos plasmados a la orilla del mar bajo un sol canicular 
dorsos sin sabanas haciendo el amor sin amor eso observo desde aquí. 

Final de un camino divisando el horizonte;
Injusticias han de existir, 
Partiendo de nuevo; no sé a donde he de ir, 
otro camino; otros seres que hare reír, 
paraje que habré de descubrir y seguir 
palpando la arena entre mis dedos mientras pienso en ti. 
Y mira finalmente estaremos tú y yo intactos sin convivir. 
Sobreviviendo entre pensamientos los que logramos hacer reír 
entre la vida y la muerte sin fin; sin ser ruin. 
LBR
“LAPIZ ESCRIBE

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