domingo, 7 de diciembre de 2014

ESCUETO TRATADO SOBRE LA ENVIDIA



Una estupidez para quien la siente
Una bobada para quien somos su blanco,
Para quienes sufren por ello
Una razón sin fundamento;
Codiciar lo que el otro lleva por dentro
Intangible, fría, insensible, despreciable;
Absolutamente ruin
Un cáncer de la sociedad
El calvario de los inseguros,
El talón de los incapaces,
El castigo de los mediocres,
Una partida de hijos de puta
Son los envidiosos;
Los que envidian;
Los que me envidian
Los que sufren por mí
Por su propio gusto.
Son tan rastreros estos putrefactos
Que a la sombra actúan con artimañas
Pero Dios está conmigo
Y la envía jamás lograra su fin.
Ay de aquellos que me envidian;
Que me desean mal.
Porque la justicia divina existe.
Y ahí estaré en pie victorioso observándolos;
Como se arrastran victimas de su propia maldad.
No me envidies por favor;
No es necesario para tu progreso.
LBR
“LAPIZ ESCRIBE


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