REFLEXIONES ALICORADAS

No fue mejor otros tiempos;
Ni más interesantes otros;
No me nos importante mi ausencia;
Ni más relevante mi presencia
Fue más bien curiosa mi llegada;
Y más cautivante mi silencio;
Que la algarabía de otras prendas;
Porque en el silencio de mis letras;
Y en la algarabía de mi ausencia;
Encontré la esencia;
Del descansar de este mundo fantástico;
Y fanático a la vez;
Porque he estado en mi mundo real;
Y no el irreal en el que otras mentes;
Se centran para no vivir;
O para estar aquí de una manera;
Diferente a las demás;
Escapando de una realidad;
De esa que les oprime;
Para entrar en otra que les torture;
Heme aquí teclado indecente;
Testigo de pasiones y de labores;
De luchas arduas y de temores;
De enojos y sin sabores;
De tristezas y de amores;
Es más;
De muchas satisfacciones;
Eres tu el que me empuja a volver a este mundo;
En el que todos participamos;
Y poco ganamos;
En el que derrochamos inspiración;
Y rencores bajos;
Odios y persecuciones;
Heme aquí ojos que me leen;
Ojos que callan;
Manos que hablan;
Mentes que claman;
Heme aquí teclado inerte;
Pero presente;
De paso como siempre;
Porque este mundo no es mío;
Es el mundo de los que quieren están sembrados;
Ocultando sus tristezas;
Las ausencias de aquellos malos amores;
Que aunque en su medida han evolucionado;
No me siento amañado;
Heme aquí teclado inspirado;
El que me empuja a volver a este lado;
Para estar no tan atrapado pero si inspirado;
Hoy te escribo un poco atareado;
Pero entusiasmado por unos licores;
Que me han dado.
LBR.
"LAPIZ ESCRIBE"