LA PIRAÑITA CELOSA

En un país no muy lejano; por cierto en el mismo en que estamos; existía una linda y preciosa pirañita; era tan linda; que hasta las estrellitas le tenían envidia

Un día cualquiera entre botes y nados, vio por la ventana de un viejo barco naufragado, a un simpático piraño; muy apuesto, muy  sabio; y entre escondidillas y penumbras se empezaron a ver sus curvas.
Rápidamente descubrieron  que sus volteretas eran mutuas; Y que sus pensamientos no eran de mordiscos; más bien eran de piñizco, de besitos.
Cada noche y cada día se miraron y entre miradas y miradas; salivas pasaron y entre suspiros y suspiros ahí se fue subiendo los bríos.
A tal punto que hasta mordiscos se dieron en distancia y en presencia lo sintieron; suaves y apasionados se envolvieron entre mollas se acogieron; y entre historias se mantuvieron; y mucho se comprendieron; amores vivieron y seducciones sintieron que entre tanta amor y fantasía; envidias sufrieron; no faltaron otras pirañitas; que al mirar se enloquecieron; entre chapaleares se estremecieron ante las sensaciones que también sintieron; envidiosas se pusieron; indirectas vinieron y hasta los celos aparecieron en la pirañita que correspondida la mantuvieron imaginando que piraña era la que a mordiscos pretender robar su amado se atrevía; en fin una tempestad volvieron; piraña nadando entre mordiscos en lanza observo al inocente piraño; certificando que no tenía nada que ver; que era solo cuestión de su encanto. 
MORALEJA: Pirañitas; No celen, sin estar seguras; si otra pirañita muerde con más sabrosura. 
LBR
"LAPIZ ESCRIBE"