ME EMBRIAGÓ TU HIEL

Bebiendo pienso y entre tanto pienso

Elevo mi mirada hacia quien me ha de juzgar

Y en tanto recordar veo mis huellas tan distantes

Que he dejado entre tanto andar y andar

Y me busco entre tantos pasos

Que he dado para llegar a mi final

Como queriendo repuestas a mí trasegar

El de un poeta que sin un amor morirá

Triste final quizás; para otros algo normal

Y bebiendo me he querido encontrar

Cuál fue mi equivocar para dejarme de amar;

Si es que un día me dijiste la verdad,

Que a este instante he de sospechar.

He querido amar y entre tantos paisajes

Surcados para hallar y no estar

Bebiendo y escribiéndole al que no he de importar

Voy exprimiendo mi cerebro para no pensar más

Para no recordar cuantas estúpidas palabras y letras

Llegue a manifestar más las que en tintero reposan

Para nunca pronunciar; y al compás voy exprimiendo

La botella que me ha de ahogar mis penas que me condenan

En lúgubre silencio para que no se me lleguen a burlar

Pues el amor es de los sensibles ilusos

Que como intrusos invadimos más de cinco lustros

Inconclusos o no, no somos muchos los que hicimos curso.

Experimento el desacierto y todo lo que encierra

Un sentimiento de un sentimental en detrimento

Por enamoramiento o desconocimiento     

Ya las tristezas y lágrimas brotan en mi abatimiento; por tanto

Es probable que en un inspirar, un pensar o un embriagar

No haya mayor diferencia al amar de verdad

Lo cual no se ha de notar si no se ha embriagar

Como lo hago al entregarme como a este amor

Entregue perdiendo más; soplos de efímera felicidad

Aridez que llega en insensatez coloquial de mi embriaguez

Un factor, un trastorno de la inmediatez

Que otros pies pisaran; un peón, un vividor

Y aún lo veneren como a San Pedro Claver.

Un absurdo una estupidez; pero en gustos

Mi embriaguez fue una disculpa para no fenecer;

Alguna me valorara así sea al final de mis cien

Si es que por mí más antes no vienen

De parte del que vuelvo a elevar mi mirar otra vez

Ya con unos licores de más distante sin nada que perder

Y al que una cama espera ver tender; inerte por usted,

Dopado e insensible para no sentir su desazonado ignorar

Impregnado de un desamar que me aterra acordar

Cuando yo solo le di mi amor, mi amistad, mi apoyo

En su soledad; para hacer más soportable distante sin distar

Embriaguez; sublime hiel que penetra en mí ser

Carcomiendo mi corazón por querer.     

 LBR

“LAPIZ ESCRIBE”