EL MENÚ DIARIO

Dices no sentir que te amo

Y que en tus adentros

El corazón te hace reclamo

Es más;

Dices no poder ocultar

El inconformismo 

Que a diario te he provocado
por que según tu; No te he extrañado.

Y entres tus inexplicables reclamos

Pataletas van y vienen

Como si fueses un niño mal criado.

Y entre otras tantas cosas

Dices que nunca te habré adecuado

Tu allá y yo acá alborotados;

Sin seguidas noches

De amor apasionado

Continuos abrazos extasiados,

Constantes besos eclipsados,

Con acostumbradas noches entrepierna dos,

Y comunes amaneceres cansados.

En fin dices tantas cosas

Que a torturas personales

Las has llevado,

Sin reflexionar, cuanto te he amado;

Del por qué te he embelesado

Y no me he largado; te he aguantado;

Que si a la mierda me mandaras,

De allá volvería como perro regañado.

Dices y dices…..

Que en tu imaginar y promulgar

Tantas equivocaciones nacen al azar,

Como ráfagas; sin escatimar

Las heridas que me has de causar

En los más profundo de mí pensar.

Que hasta escribo de ellas

Para no irme a cansar

Por tus celos de amor descomunal

Al cual no me podre acostumbrar.

LBR

“LAPIZ ESCRIBE”