Eran los días de
inquietos luceros
En que la premura de
mis letras
Descansaban en
inspiración
Ante ensordecedor envidia
Que al vaivén de vinos,
Enemigos festejaron mi
proceder,
Abismado era el gesto
que en mis
Entrañas contorsionaba
Ante lo que nunca
imagine escribir
Sin importar que podrían decir
Era el frenesí de cuanto
había salido
De una imaginación
Poder mezclar y
experimentar
Todo aquello que
dentro
Podría surgir con
unos pocos trazos
Sobre un inerte
teclado
Que cobraba vida
Al momento que transido
Es mi felicidad
Mi plenitud
Hoy volver a escribir
Sin envidias
Que pudieran
convertir mis letras
En oscas palabras sin
sentido
De un simple ser
viviente
Que no desea sentir.
Hoy podré decir que estoy
vivo
Aún siento y quiero
hacer sentir.
LBR
“LAPIZ ESCRIBE”
Tus letras son maravillosas como la misma naturaleza
ResponderEliminarAmigo mío sigue escribiendo con tu lápiz encantador
tienes mucha razón se respira mucha tranquilidad
FELICITACIONES
Despues de toda tormenta viene la calma; y no hay nada mas relajante que es estar uno en su propio rancho; estoy feliz por que aun hago la segunda cosa que compartida con mi profesion me encanta hacer. un abrazo Luz.
EliminarCuando en el alma viene impreso un don y por motivos desconocidos alguien o algo cree que lo detendrá, se llevará un palmo en su ego, porque eso, solo Dios lo podrá terminar. Lo felicito!
ResponderEliminarSaludos
Estoy de acuerdo; solo el que da la misión en este mundo es quien tiene la autonomia de clausurarla; nada ni nadie mas. bendiciones amiga.
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