RATA EN MI SALA

Y aunque he limpiado,
Y fumigado;
Incluso seguido sus huellas;
He descubierto
Que las ratas
Hoy en día 
Se han inmunizado.
Son innumerables
Los productos que he utilizado
Incluso hasta importados;
Pero parece ser
Que las ratas 
Son difíciles hoy 
De hacerlas morir
Con nuestras propias manos;
Pero ahora que escribo;
Analizando en medio de ellas;
Entre sus deambular;
Entre daños;
Escribiendo sin rodeos;
Podre escribir;
Que ya encontré
El remedio preciso;
Convivir con ellas
Sin compartir
Mis chiros;
Así de sencillo;
Eso si aquí entre nos;
En una mano San Miguel Arcángel;
Y en la otra un martillo;
Dejarlas que coman de mi mano,
A la sombra de mis escritos;
Para que conozcan de su existencia;
Los demás vecinos;
Que entre  mares 
De inconciencias
Convivimos;
Hasta que se cansen;
De darse el visaje que necesiten;
Y así tenerlas contentas
Sin hacerse daño 
Desde sus  propias pobrezas; 
Pobres ratas;
Arrastradas en cuatro patas;
Solo comen,  chillan y hartan;
Hasta entre ellas mismas
Se aplastan;
Muriendo de envidias
Por  resentidas almas.
Que Dios se acuerden de ellas
Si es que merecen un paraíso;
Un paquete de velas,
O un  queso  mozarela;
Por ahora que vivan 
A mis expensas
Para que las vean;
Ratas inmundas;
Que fácil se cuelan
Y que difícil que se mueran;
Que tragedia vivir sin ellas
Y que prueba soportarles
Sus rancieras;
Oh San Miguel te pido
Que me las mates
De una vez así no más;
De buenas a primeras.
LBR.

"LAPIZ ESCRIBE"