ESCRITOR DE ESTRATO UNO

Alegre, 
Efímero, 
Romántico,
Aguerrido,
Locuaz,
Insospechado,
Voluble,
Cálido,
Frio,
Odiado;
Y querido a la vez.
Bohemio;
Sin beber.
Sobrio;
Y Perdido sin querer.
Sincero al amar;
Mentiroso al callar.
Grotesco al hablar;
Pulcro al disimular.
Pétreo en su ideal;
Talco en su anhelar;
Pasional en su pensar;
Analítico en su andar.
Inspirado en cualquier lugar,
Momento en que nunca ha de faltar.
Sin letras de arandelas que ha de mostrar,
Su léxico lo ha de exaltar como diferente;
Un caso sin suplente; algo contundente,
Des luciente algo así como bien caliente;
Del montón valga me Dios; a metros ese escritor;
Una obra en corrupción; Un ejemplo; una prueba  
Que nos ha dado el creador para no imitar,
En este mundo en que rodamos hoy;
No sabemos de dónde putas apareció
Lo cierto es que no sabemos 
De dónde le sale tanta huevonada a ese señor;
Sin estudio y mal leído; hasta con ortografía 
Que le han corregido; toda una sensación,
Del bajo mundo en comparación;
Tal vez lo que le ha valido;
Es su templanza, dignidad y constancia; 
Más que la de un rico escritor,
Orador, pastor, paisa o senador; 
De esos que se alardean haber comido libros a montón;
Es por ello que hoy en día, 
Sin resentimiento,  ni cobardía; he de manifestarles
Al público que me lee todavía; 
Que no me da pena decir,
Que soy un escritor de estrato uno 
De mi Colombia querida,
Con letras a montón. 
LBR
“LAPIZ ESCRIBE”