ALEGRÍA DESLEIDA

Encontré una dama alegre, 

Sin esperarlo en mi destino. 
Entristecida y agobiada, 
Desleída, atormentada al borde del delirio. 
La invite para charlarla y amarla. 

Hoy esa dama de ojos vivos, 
A la que cortejo con poesía romántica. 
Resucito en alegres carcajadas, 
Pues la revivió este poeta con letras del alma. 

Le he tocado con mi amor, 
Le he brindado mi calma, 
Y en noches de frio le di mi cuerpo, 
Para que no resfriara. 

Ahora de esa dama el hombre soy yo, 
Y confieso que deseo hasta encarnarla. 
Para que los golpes no vuelvan a tocarla, 
Ni nadie vuelva a humillarla. 

De esta dama me han revivido lindas letras, 
Volvió mi alegría que se había desteñido, 
Las tinieblas quedaron en el olvido, 
Y con el olvido de mis tristezas volvió el romanticismo. 
LBR

“LAPIZ ESCRIBE”