Ya mis sospechas lo habían de entrever
Ya el arrullo de tu alma no lo podía ver
Era cierto ya ni en las curvas me querías ver
Era el manto dorado de tu amor egoísta
Confabulado con tu irónica frialdad
La causal de tal desgracia
Desgracia que cambiaría mi curso
Para jamás volver.
Como quieres que vuelva
Si no te dejas ver
Como quieres que sea igual que ayer.
LBR
“LAPIZ
ESCRIBE”
Ante todo, me ha gustao la imagen que habéis colocao en vuestro texto.
ResponderEliminarLimpiaos de toda actitud negativa frente al actuar de quien no se deja ver, a lo mejor estimado amigo,
esté recapacitando.
Saludos
Solo Dios sabra; he escuchado que las letras hasta milagros ahcen en especial las oraciones; realidad o ficcion creo que logre lo deseado involucrar al lector a vivir lo plasmado. un abrazo de amistad.
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