Cierto día un leñador
Se preguntó:
Oh Dios porque todos los días
Debo hacer esto si destruyo tu naturaleza?
Y Dios le respondió
En su infinita sabiduría
Hijo mio naturaleza es la tuya
Y por ende así como has de talar
Tendrás que plantar,
Para que otros ocupen tu lugar,
Ya que la vida debe seguir.
LBR
“LAPIZ
ESCRIBE”
Leyes Celestiales y terrenales que deben ser cumplidas para que fluya la vida.
ResponderEliminarMuy grato a la lecrtura.
Saludos
Es asi; y ante eso no hay nada que refutar.
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