Dice la historia de cómo él cambio
A un lápiz; porque así lo deseo,
Nacido de un gran árbol; hoy
Desde un portalápices su vida recordó;
De aquella tierra donde creció.
Como surgían flores nuevas a su alrededor,
Fue testigo de mariposas y de colibrís
Viento que en el soplo.
Le enseñó a mirar al sol,
Mieles y aromas silvestres; lo acaricio
También la lluvia le tocó,
Siendo esa mi felicidad;
Pensando en sus adentros; su reflexión,
Así fue como lo disfruté,
Fue todo un tiempo; en que se vivió,
Ahora sé; que en aquel tiempo
De nada, ni nadie necesité
Pues lo maravilloso de la vida
Fue para mí un gozo,
más aún; cuando un día
Pasó por allí sus ojos
Y esa encantadora boca
De preciosa niña que provoca
Que del cielo llegó,
Brillo de una estrella;
Quede perplejo ante su reír,
Cuanto desacierto viví,
Que todo fue un concierto;
Desde ese día para vivir;
Entonces empecé a escribir,
Los más hermosos versos
Con mis sinceros suspiros así,
Asshh; eran solamente para ti,
Como esos que siente
Un hombre por ver mujer así;
Extendiendo mis ramas
Le toque; cabello
Y su piel; de tierno trigo; enternecí.
Sentí felicidad; la vi tan real,
Que me vi tocando el infinito
Y fue el tiempo el que marcó,
El sol y luna, entre sinfonías y versos,
El tiempo suficiente para comprenderla,
En alegría y en llanto
Y entre cada llanto y alegría,
Fue a este hombre que su magia
A la vida devolvió;
Fue el tiempo el que marcó,
Sus gotas de bendita agua;
Que entre instantes
De enormes momentos,
De la paz verdadera aprendí
Y fue esta mi fabula de amor
Que jamás puede sentir;
La que me encanto vivir.
Reviviendo en escritos,
la autenticidad de su ser,
Sin mentiras que descubrir;
Sin compromisos que discutir,
La mejor fabula que viví.
Que ahora cuento aquí,
Plasmada en letras para ti,
Las de un árbol;
Que un día se transformó
A un inspirado lápiz;
Prometiendo amarle hasta el fin
Y que hoy soy feliz;
Porque solo escribo para ti.
LBR
“LAPIZ ESCRIBE”
A un lápiz; porque así lo deseo,
Nacido de un gran árbol; hoy
Desde un portalápices su vida recordó;
De aquella tierra donde creció.
Como surgían flores nuevas a su alrededor,
Fue testigo de mariposas y de colibrís
Viento que en el soplo.
Le enseñó a mirar al sol,
Mieles y aromas silvestres; lo acaricio
También la lluvia le tocó,
Siendo esa mi felicidad;
Pensando en sus adentros; su reflexión,
Así fue como lo disfruté,
Fue todo un tiempo; en que se vivió,
Ahora sé; que en aquel tiempo
De nada, ni nadie necesité
Pues lo maravilloso de la vida
Fue para mí un gozo,
más aún; cuando un día
Pasó por allí sus ojos
Y esa encantadora boca
De preciosa niña que provoca
Que del cielo llegó,
Brillo de una estrella;
Quede perplejo ante su reír,
Cuanto desacierto viví,
Que todo fue un concierto;
Desde ese día para vivir;
Entonces empecé a escribir,
Los más hermosos versos
Con mis sinceros suspiros así,
Asshh; eran solamente para ti,
Como esos que siente
Un hombre por ver mujer así;
Extendiendo mis ramas
Le toque; cabello
Y su piel; de tierno trigo; enternecí.
Sentí felicidad; la vi tan real,
Que me vi tocando el infinito
Y fue el tiempo el que marcó,
El sol y luna, entre sinfonías y versos,
El tiempo suficiente para comprenderla,
En alegría y en llanto
Y entre cada llanto y alegría,
Fue a este hombre que su magia
A la vida devolvió;
Fue el tiempo el que marcó,
Sus gotas de bendita agua;
Que entre instantes
De enormes momentos,
De la paz verdadera aprendí
Y fue esta mi fabula de amor
Que jamás puede sentir;
La que me encanto vivir.
Reviviendo en escritos,
la autenticidad de su ser,
Sin mentiras que descubrir;
Sin compromisos que discutir,
La mejor fabula que viví.
Que ahora cuento aquí,
Plasmada en letras para ti,
Las de un árbol;
Que un día se transformó
A un inspirado lápiz;
Prometiendo amarle hasta el fin
Y que hoy soy feliz;
Porque solo escribo para ti.
LBR
“LAPIZ ESCRIBE”
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