domingo, 17 de mayo de 2015

HUMEDAD


En la que estamos sumergidos  
Cuando en derroche de sensaciones
Al mirarnos emparamados está, 
Por el encharcamiento que llevamos dentro
De este enmelotado enamoramiento.
 
Humedad que reprimida está, 
En tiempo, Espacio o tradición
O sencillamente por gloriosa ambición  
De abstención en pos de un alma sin voz
Con sabor a cereza, frambuesa o melocotón.
 
Bendita humedad que por mirar atrás
Y perjuicio social, pena o edad, 
Cohíbe la emoción de palpar lo que debes hallar;
Dócil sin temor a los azotes de la pereza
Debe sentir mujer o varón por comunión.
 
Humedad la que retenemos en el aire
Cuando nos venimos en veloz picada;
Cual pelicanos que al pescar traga 
Agua salá, convirtiéndola en agua dulce;
Hidratando así, el encanto de este amor febril.
 
Alabada sea la humedad porque en nosotros 
Aún tan caliente está; palpitante y dando saltos,
En los más fervientes rincones de ti; de mí,
Sin la más leve sequedad, como señal
De que percibimos y morimos por estar.  
 
Humedad que en verde esperanza
En la naturaleza en armonía está, 
Como muestra que su existencia  
Se mantendrá por ser obra de Dios
Y no resultado de una perversa excitación.
LBR
“LAPIZ ESCRIBE”




  

2 comentarios:

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