Cada vez que me retroalimento;
Viéndote a ti,
Alma solitaria,
De mirada en calma,
De sin igual sonrisa,
En la ventana de tu balcón;
Que si algún día
Te enamoras de mí;
Te prometo
Que me enclaustraré
En tu recóndito monasterio
Para orar
En el templo de tu corazón;
Y predicar
A los cuatro vientos,
Todo el amor
Que te profeso a ti
Mi enconventada
Alma solitaria
y falta de amor.
LBR.
"LAPIZ ESCRIBE"
Muchas melodías suaves se deprenden de sus hermosas letras que suenan a tranquilidad espiritual, quizá brindada por alguien que también la posee.
ResponderEliminarsaludos
Si la que dios provee estimada poeta.
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